Derrota, mi derrota, mi soledad y mi aislamiento;
me eres más querida que mil triunfos
y más dulce al corazón que toda la gloria del mundo.Derrota, mi derrota, mi desafío y conocimiento de mí mismo,
por ti sé que aún soy joven y ligero de pies
y desdeñoso de los marchitos laureles.
En ti encontré perfecta soledad
y la alegría de ser humillado y despreciado.Derrota, mi derrota, mi rutilante espada y mi escudo;
en tus ojos he leído
que ser entronizado es ser esclavizado,
que ser comprendido es ser rebajado
y ser entendido es tan sólo alcanzar la propia plenitud
y, como un fruto maduro, caer y consumirse.Derrota, mi derrota, mi audaz compañera;
tú escucharás mis cantos, mis gritos y mis silencios;
y nadie sino tú me hablará del batir de alas,
del furor de los mares,
de montañas que arden en la noche;
y sólo tú escalarás mi escarpada y rocosa alma.Derrota, mi derrota, mi inmortal valor;
tú y yo reiremos juntos con la tormenta,
juntos cavaremos fosas para todo lo que muere en nosotros
y nos erguiremos ante el sol con una voluntad,
y seremos peligrosos.
Pasa y acomódate. Busca entre fechas y encuentra. Puede que haya algo para ti en el blog.
domingo, 12 de octubre de 2008
Derrota
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